EL PARAGUAYO QUE MEJORA MEGA
6 MIN por lunes 10 de marzo de 2014.
Seis años atrás, su trabajo se daba a conocer y como premio obtenía un
elefante de peluche. Hoy, trabaja para otro gigante, Kim Dotcom.
Conozcan a César Rodas.
"Si yo hubiera nacido 40 años atrás, me hubiera muerto de hambre. Lo
único que sé hacer es programar". Mitad declaración, mitad revelación,
así transcurre gran parte de la charla con César Rodas. Luqueño, aún en
la franja de los jóvenes por un buen tiempo, pero ya cercano a
formar parte del equipo de los "casados".
En 2008 ABC Color lo exponía como uno de los pocos 'Paraguayos exitosos en el ámbito tecnológico', obteniendo un elefante de peluche (?)
como reconocimiento por su talento con el lenguaje de programación
PHP. En 2014 la realidad es que su éxito se confirma cada día. Este
programador de 26 años es Desarrollador Senior para Mega, el servicio de alojamiento de archivos que sucede a Megaupload, fundado por el mísmisimo Kim Dotcom.
Mantendrá sus remeras de rock, pero la vida de Rodas cambió drásticamente en poco más de media década.
"Dejé de trabajar localmente, ya voy por el cuarto año trabajando para
afuera, actualmente en Nueva Zelanda, pero antes trabajé en Estados
Unidos, España, Italia y Rumania", precisa Rodas y no tarda en aclarar
que todos esos trabajos los realizó desde el escritorio de su casa en la
pintoresca ciudad de Luque.
Atendió y tuvo la chance de tomar el micrófono y compartir
su experiencia con los mejores profesionales en el área de desarrollo
informático. Respetado a nivel local y con un curriculum envidiable,
Rodas también tuvo tropezones.
"Fui entrevistado para Facebook y Google, pero no pasé ni la primera
entrevista. Me preguntaron muchas cosas teóricas", explica aunque sin
dejar de encontrarle el lado positivo a la experiencia. "Lo que rescato
es que entré a sus radares gracias al open source".
El 'código abierto' lo motiva y fascina al mismo tiempo. Rodas habla
poco, lo suficiente, pero cuando se trata de explicar las bondades de
liberar conocimiento a través del 'open source' no escatima
palabras. Profundizando, el código que escribe Rodas, es completamente
libre para otros desarrolladores. Es como si un Chef de cuisineexpusiera además de su plato, los ingredientes y todas las específicaciones de su obra.
Retomando lo relacionado a la actualidad, Rodas "cocina" ahora para un sitio con más de 5,5 millones de usuarios.
"Que millones de personas utilicen diariamente código que escribís es lo
más gratificante que pueda existir. Mas aún cuando hay pocos reportes
de errores/cosas que mejorar. Es una experiencia gratificante. Pocos
tienen la oportunidad de que sus programas sean ejecutados por millones
de personas por día", destaca Rodas, cuyo trabajo obviamente es valorado
y remunerado de la manera que corresponde.
TRABAJANDO PARA EL "TEMIBLE" DOTCOM
En 2012, Estados Unidos llevó adelante una cacería contra Kim
Dotcom, acusado de piratería en línea. Lejos de crear una imagen de
villano, Dotcom terminó fortalecido y ahora incluso se ha convertido en un activista político en Nueva Zelanda, donde reside este magnate alemán de 40 años.
Hoy Rodas trabaja para Dotcom, aunque no tuvo trato hasta el momento con
el principal estratega de Mega. El paraguayo llegó hasta la empresa
tras aplicar en mayo de 2013 para un puesto en desarrollo. "Por lo
visto recibieron muchas aplicaciones así que no me llamaron hasta
Noviembre, al recibir el email de ellos dejé todo lo que estaba
haciendo. Para graficar, es como si soy un jugador de fútbol, de
Sportivo Luqueño y me contacta el Fútbol Club Barcelona para
contratarme", expone.
Además de la visibilidad en la comunidad internacional de developers,
Rodas se estimula con la magnitud del proyecto al que dedica sus
horas. "Estamos armando algo tan avanzado para la época que nadie más
está trabajando en algo similar, ni Google ni ningún otro gigante". Mega
compite con otros servicios de alojamiento, pero el talento de los que
forman parte de la empresa se erige como el diferenciador sobre
sus rivales; Dropbox, SkyDrive, Drive.
¿Qué los hace tan diferentes? Rodas
explica: "Estoy en la única empresa, con el único producto para
hacer 'storage' en la nube dónde los archivos son encriptados en el
cliente y el servidor no tiene idea del contenido de los archivos".
La clave pasa por allí, a criterio de Rodas, se trata de "la única
manera de estar seguro que ningún gobierno o entidad tengan acceso a mis
datos sin la llave de la encriptación (que es encriptada con
tu contraseña) es por eso que no existe la posibilidad de restablecer
contraseña en Mega".
Alejado del tráfico asunceno, Rodas pasa sus días, o mas bien sus
noches, programando la aplicación web, principal forma de interactuar
con Mega, aunque no única ya que existen aplicaciones móviles
además. "En principio, como prueba me dieron un problema para que
resuelva, mejorar el soporte de Zip para archivos mayores a 4GB para las
descargas. Me dieron la libertad de que reescriba a mi gusto (cosa que
hice) o de parchear lo que tenían. Cuando estaba por terminar
me contrataron", detalla.
Posteriormente Rodas trabajó re-escribiendo toda la lógica de descarga y
desencriptación. "Ahora estoy reescribiendo la parte de subida. Las
mejoras son básicamente para tener un código un poco más legible
y aprovechar mejor el ancho de banda", manifiesta.
No será 1974, pero Rodas sabe que estos momentos no serán más que el
pasado en poco tiempo, por lo que, a pesar de disfrutar esta buena
etapa, ya piensa en el futuro. Lo que incluye seguir programando y
retomar -en su tiempo libre- proyectos personales pausados. Maneja sus
horarios, recibe buena paga y hace lo que le gusta. El 2014 luce bien.
Con la futura señora de Rodas ya esperandolo en el altar, César confirma
lo que quienes saben de su trabajo suponen, es un hombre feliz.
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